SANTO DOMINGO. La República Dominicana cuenta con un enorme potencial en cuanto al turismo de observación de aves y ecológico.
A unos 35 kilómetros de la provincia de Barahona y diez kilómetros del municipio de Duvergé se encuentra el “Parque Nacional Sierra de Bahoruco”, un lugar en medio de montañas muy especial para la observación de las aves del país.
En este parque, además, se pueden conocer aves endémicas, residentes, no residentes y migratorias.
Entre las endémicas, llamadas así porque son únicas de la República Dominicana, están la Cigua Palmera, el Pájaro Bobo, el Gavilán, Perdiz Coquito Blanco, Perico, Cotorra, Cúa, Lechuza Cara Ceniza, Zumbador Esmeralda, Barrancolí, Carpintero de Sierra y Maroíta, entre otras.
Además están las aves migratorias, que vienen de otros países especialmente en el mes de septiembre, se quedan por tres meses y luego regresan a su destino. Proceden de Estados Unidos, Canadá y otros países, y viajan cuando inicia el frío del invierno, en busca de calor, alojamiento y alimentos.
Otras que podemos mencionar son la aves residentes reproductoras; estas son especies que se han observado reproduciéndose en La Hispaniola y que permanecen en la isla todo el año.
He aquí una clasificación de aves en la isla:
Visitante reproductor: estas especies se han observado reproduciéndose, pero generalmente migran fuera de la isla durante el período de no-reproducción.
Visitante no-reproductor: Se reproducen en otros lugares, pero son residentes en La Hispaniola durante la temporada de no reproducción, normalmente entre septiembre y abril.
Vagante: Esta es una especie que se ha observado en La Hispaniola menos de cinco veces o que se observa menos de una vez cada cinco años.
Migrante pasada: Es una especie que migra a la isla por temporada; generalmente no reside en la isla durante extensos períodos. A veces se refieren a ellas como transitorias; esto incluye vagantes que se trasladan a través de las Indias Occidentales o más allá en intervalos irregulares.
Endémica: Especie confinada en La Hispaniola. Existe una población de ellas, ya sean escapadas o intencionalmente liberadas.
Introducida: Ave no es nativa de La Hispaniola, pero existe en una población de ellas, ya sean escapadas o intencionalmente liberadas.
Abundante: Es una especie que se observa invariablemente en gran cantidad, y sin mucho esfuerzo.
Común: Especie que siempre se ve, ya sea un individuo o pequeños grupos.
No común: Especie que se observa de vez en cuando.
Poco común: Aves observadas en diez o menos oportunidades y que no se estima que será observada más de una o dos veces en su hábitat preferido. (Salvador Ramírez Peña)
Parque Nacional Sierra de Bahoruco
República Dominicana es rica para la observación de aves. Buena opción es el Parque Nacional Sierra de Bahoruco, a tan solo 4 o 5 horas de Santo Domingo. Allí el visitante tiene la opción de quedarse en la Villa Barrancolí, ubicada a tan solo 10 kilómetros del Parque Nacional donde se encuentra la observación de aves. Este recorrido debe hacerse en la mañana, a las 6:00, que es la hora cuando las aves van saliendo.
Recomendaciones: ir con tenis, ropa ligera, un vehículo 4 por 4, un anteojos, y si es en grupo, no más de 15 personas para poder observar bien las aves.
En la República Dominicana hay 32 aves endémicas. De estas, existen 29 que se pueden observar en el Parque Nacional Sierra de Bahoruco.
Especies amenazadas y en peligro de extinción en el país:
Críticamente en peligro: Diabolín, Gavilán de la Hispaniola, Lechuza Orejita, Chirrí de Bahoruco y Chirrí de Cordillera Central.
En peligro: Perdiz Coquito Blanco, Cúa, Manjuila, Golondrina Verde, Zorzal de la Selle, Pico Cruzado y, amenazadas, La Yaguasa, Pato de la Orilla, Guaraguaíto de la Sierra, Gallito Negro, Carrao, Búcaro, Cotorra, Papagayo y Mayito, entre otras.
LA REDACCION