EFE
Bridgetown
El presidente de Haití, Michel Martelly, pidió hoy
ante sus homólogos de la Comunidad del Caribe (Caricom) una solución
pacífica a la crisis que enfrentan los dominicanos de ascendencia
haitiana que están siendo deportados de la República Dominicana.
La política dominicana ha sido criticada por los países de Caricom,
al tiempo que tanto Naciones Unidas y los países de África, Caribe y
Pacífico (ACP) han mostrado su disposición a intervenir.
"Haití preferiría mantenerse en la mesa de negociaciones con
Dominicana para resolver la crisis pacíficamente", dijo Martelly durante
su intervención en la cumbre de Caricom que se celebra en Barbados,
tras apuntar que en los últimos días mucha gente ha acudido a la
frontera para abandonar el país de habla hispana.
En tan sólo unos días, dijo, "tuvimos más de 20.000 personas
regresando, incluida una persona que asegura ser de Nigeria, "aunque a
falta de identificación no puede saber si es cierto o no".
"Pero una cosa que sé es que hace dos noches 21 personas fueron
obligadas a regresar a Haití. No vinieron voluntariamente, fueron
detenidas y devueltas a Haití. Parece que no todos ellos son haitianos",
explicó.
República Dominicana, que no forma parte de Caricom aunque había
entablado conversaciones para integrarse, puso como fecha límite el 17
de junio para que las personas de ascendencia haitiana solicitaran la
residencia legal.
Martelly describió la situación que enfrenta su país -que sí es un
integrante de Caricom- como una "crisis humanitaria, debido a que no
estamos hablando de haitianos, sino probablemente de dominicanos sacados
de su país".
"Nosotros preferimos no mencionar siquiera a los dominicanos. Nos
preocupamos por los haitianos que van a volver a su país sin medios,
porque la mayoría de las veces dejan lo que tienen en casa", explicó.
En ese sentido, reclamó que se establezca "un protocolo" para que
podamos "acordar a quién se trae de vuelta y dónde se le trae, porque
estamos viendo gente a lo largo de toda la frontera", lo que indica que
"no hay un control de lo que está ocurriendo".
"Para que el Gobierno de Haití se prepare necesitamos tener una idea
de cuántos, cómo, cuándo y qué hacemos con mil (deportados) por día y si
nos detenemos en los fines de semana. Tenemos que hacerlo de una manera
ordenada", apuntó.
"No es que no queremos a los haitianos en casa, sólo queremos asegurarnos de que se les trata adecuadamente" 'agregó.
El primer ministro de San Cristóbal y Nieves, Timothy Harris, dijo al
respecto que esta asunto es una oportunidad más para mostrar "la unidad
regional y la solidaridad" de los países que integran Caricom.