Unos 11 niños, entre ellos ocho menores de un año, fallecieron durante el fin de semana en el hospital Infantil Robert Reid Cabral, donde estaban ingresados, lo que ha provocado preocupación entre el personal del centro, que atribuyen muchos de esos decesos a una avería en el sistema de oxígeno.
Los fallecimientos se produjeron entre el viernes y el domingo. Aunque las autoridades del centro aseguran que se trataba de niños que estaban en condiciones muy críticas de salud, personal del hospital que trabajó durante el fin de semana dijo que hubo un fallo en el sistema integrado de oxígeno y que los dos ascensores estaban dañados, lo que creó dificultades para movilizar los tanques de oxígeno hasta las salas.
Dos de los fallecimientos ocurrieron el viernes, cuatro el sábado y cinco el domingo. Tres eran recién nacidos, cinco menores de un año y tres mayores de un año, en su mayoría estaban ingresados en las unidades de cuidados intensivos y en salas de recién nacidos.
De acuerdo a personal médico del centro, llama la atención esa gran cantidad de fallecimientos, ya que por lo general durante un fin de semana pueden producirse entre cuatro y cinco decesos, y en casos muy extremos siete.
Recordaron que desde hace un tiempo el oxígeno está integrado al sistema central del hospital, por lo que los médicos residentes jóvenes no tienen habilidades en el manejo de tanques manuales, que era lo que se usaba antes.
La directora del hospital, Rosa Nieves Paulino, señaló que se debe recordar que el hospital atiende niños en condiciones muy críticas, cuyas muertes no puede atribuirse a la avería que presentó el sistema de oxígeno, ya que los que estaban conectados a respiración asistida recibieron de inmediato ventilación mecánica y manual.
Dijo que los expedientes de cada uno de los menores fallecidos estaban siendo investigados.
Los niños eran cinco de Santo Domingo y sendos de San Cristóbal, Samaná, Peravia, San Pedro de Macorís, Azua y Elías Piña.
Fuente: Listín Diario