Al menos 21 personas fallecieron y 36 resultaron lesionadas tras el deslave de un cerro que había sido reblandecido por intensas lluvias en una comunidad de las afueras de la capital de Guatemala, donde rescatistas y pobladores buscaban el viernes más víctimas y sobrevivientes.
El alud ocurrió la noche del jueves en la comunidad de Cambray II, a poco más de 15 kilómetros al este de la capital, y dejó decenas de casas bajo toneladas de tierra. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala, conocida como Conred, ha estimado que las personas desaparecidas podrían ser hasta 600.
La cifra de fallecidos se ha incrementado al paso de las horas. El vocero designado para la emergencia, Julio Sánchez, dijo que para la tarde del viernes había 21 fallecidos, incluidos tres bebés y dos niñas.
Entre los cuerpos recuperados estaban los de dos niñas y su mamá que las abrazaba, dijo a The Associated Press Carlos Turcios, un doctor que llegó como voluntario a la zona y que dijo que presenció la escena.