El Gobierno estadounidense ordenó hoy a las instituciones judiciales del país otorgar los mismos beneficios matrimoniales a las parejas del mismo sexo, en cumplimiento del fallo del Tribunal Supremo que legalizó los matrimonios homosexuales.
En una declaración emitida hoy, la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, anunció que ha instruido al personal del Departamento de Justicia para que trabaje con las diferentes agencias judiciales "para garantizar que el fallo (del Tribunal Supremo) tenga entero cumplimiento en todo el Gobierno federal".
El pasado 26 de junio, el Supremo federal falló a favor de la legalización del matrimonio entre las personas del mismo sexo en todo el país, una decisión que anuló la potestad de los estados para prohibir las uniones entre homosexuales y convirtió el matrimonio gay en un derecho constitucional.
Lynch calificó en su declaración de "histórica" esa "decisión del Tribunal Supremo (...) de que todas las parejas tienen los mismos derechos de participar en la institución del matrimonio, ya sean sus miembros del mismo sexo o de sexos opuestos".
Hasta que se produjo la decisión del Supremo, por 5 votos a favor de la legalización y 4 en contra, 13 estados del país tenían prohibidas las uniones legales entre homosexuales, y en algunos de ellos ha habido tribunales que se han resistido a acatar el fallo.
El Gobierno del presidente de EE.UU., Barack Obama, había respaldado abiertamente el matrimonio entre homosexuales después de que, por primera vez, el propio mandatario declarara su apoyo al mismo en 2012.
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