Las casi 100 víctimas que registran las estadísticas oficiales, los más de ocho mil casos que se han detectado y los hospitales desbordados de pacientes no pueden tornar más dramático el impacto del dengue en la población.
Ante la propagación de la enfermedad, el Gobierno ha entendido la necesidad de convocar una campaña para combatir la epidemia.
Pero no solo es tiempo de que se incrementen las acciones y se dejen atrás las declaraciones, sino de que superen costosas diferencias en torno a la enfermedad que priman desde un primer momento entre el Ministerio de Salud Pública y la clase médica.
El respaldo de la población a la jornada contra el dengue es importante, pero en la práctica lo más significativo es la integración de los especialistas del sector salud.
Bien vale que ese elemento se tome en cuenta y se deje atrás un exceso de declaraciones que ya raya en lo propagandístico.
Son más acciones y menos declaraciones lo que se necesita en la lucha contra el mosquito que ha doblado la defensa del sistema de salud.
Fuente: El Nacional
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