Las Fiestas Patronales del Distrito Municipal de Jinova, en honor a Nuestra Señora de las Mercedes, nacieron en 1993 con un propósito claro: rescatar, fortalecer y mantener vivas las tradiciones religiosas, culturales y deportivas de la comunidad. Durante sus primeras ediciones, se caracterizaron por la unión familiar, las misas solemnes, los encuentros deportivos y las expresiones artísticas que daban identidad a este pueblo. Uno de los momentos más esperados era la elección de la reina patronal y su corte, un certamen que buscaba reconocer el talento, la belleza y el carisma de las jóvenes más destacadas de la localidad.
En sus mejores tiempos, la comunidad se volcaba a respaldar a las candidatas, mientras que los organizadores impulsaban actividades que integraban a todas las edades. Figuras como Rosalva Nova, Belkis Ureña, Marisol De la Cruz, Ariela Valdez, Ángela Grissel Cepeda, Salvadora Herrera, Grismelin Mora, Gissel Herrera, Laritza Mateo, Antonia Abreu, Gabriela Jiménez, Rosangela Mora entre otras, llegaron a ostentar la corona y convertirse en símbolos de orgullo para Jinova.
Sin embargo, la realidad actual dista mucho de aquella tradición. Con el paso de los años, las patronales han ido perdiendo el espíritu cultural y religioso que las caracterizaba. Cada vez son menos los espacios dedicados a resaltar la historia y la identidad local, mientras que gana terreno el expendio y la venta masiva de bebidas alcohólicas. Esta situación ha generado preocupación entre líderes comunitarios y ciudadanos que lamentan la deriva de una festividad que, en su origen, era un referente de unidad y respeto por las raíces.
Un hecho que confirma este cambio es que en las fiestas patronales de este 2025 no se eligió reina patronal ni su corte. Según expresaron algunos comunitarios, la falta de interés de los jóvenes en participar, sumada a la ausencia de incentivos económicos para las candidatas, desmotivó la celebración del certamen. En años anteriores, las reinas recibían premios como reconocimiento a su esfuerzo, lo que representaba un atractivo adicional para la participación.
Hoy, más que un espacio de integración cultural, las patronales de Jinova corren el riesgo de ser vistas únicamente como eventos comerciales y de diversión desmedida, donde prevalece el consumo de alcohol por encima de las actividades que fortalecen la identidad comunitaria. Esta transformación ha abierto un debate necesario: ¿se está perdiendo la esencia por la que fueron creadas estas fiestas? ¿Qué acciones deben tomarse para devolverles su carácter religioso, cultural y social?
Lo cierto es que la ausencia de una reina patronal este año no solo marca un cambio en la tradición, sino que también refleja el desinterés y la apatía que poco a poco se han apoderado de la juventud y de la misma comunidad. Las Fiestas Patronales de Jinova necesitan un replanteamiento urgente, que permita rescatar su esencia original y devolverles el valor cultural que las hizo nacer hace más de tres décadas.
Fernando Castillo
Que le pongan la corona a el síndico 🤣🤣🤣
ResponderEliminarComente mi gente, esto me motiva a escribir articulo como este.
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