El vuelo especial que le trajo al país, previsto para arribar a esta terminal a la 1:30 de la tarde, tocó suelo dominicano con un atraso de casi dos horas (3:12) debido a la nevada que se registra en la ciudad de Nueva York y gran parte de Estados Unidos.
Esto en nada afectó la dimensión de la fiesta que él solicitó y que desde tempranas horas ya se vislumbrada en el aeropuerto, donde cientos de personas aguardaron para darle la bienvenida.
Al bajar del avión, impecablemente vestido, radiante de alegría y ondeando la bandera nacional, Pedro Martínez fue recibido por una comisión integrada por el Ministro de Turismo, Francisco Javier García, responsable de organizar el gran recibimiento al héroe deportivo. Al pie de la nave también estaban su madre Leopoldina, su hermano Ramón Martínez, el presidente del Comité Olímpico Dominicano, Luis Mejía Oviedo, Soterio Ramírez, vice viceministro de Deportes, y Yolanda Mañán, gerente de Comunicaciones de Aerodom, y el titular del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, Luis Sheker Ortiz, entre otros.
Luego de los saludos, abrazos y felicitaciones, Martínez, en un gesto que mostró que su grandeza humana no está detrás de la que tenía el lanzador que cada cinco días paralizaba al país (“hoy picha Pedro”), rompió el protocolo y se desvió para saludar uno por uno a los miembros de la Policía Nacional y de Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria que desde el filo de las doce del mediodía prestaban servicios en la rama de esta terminal.
“Ellos estaban de espalda cumpliendo órdenes, pero quería que también formaran parte de esta celebración”, expresó luego en la rueda de prensa realizada en el Salón Gubermantal, donde fue recibido con el emblemático tema de Fernando Villalona “Dominicano Soy” e hizo el baile del dominó tal y como lo ejecuta el popular artista. Al salir de allí en una Hummer blanca descapotada, la celebración continuó con una extensa hilera de vehículos por toda la avenida Las Américas. Los vítores y muestras de cariño fueron en aumento a su paso por los barrios La Caleta, La Ureña y Los Frailes.
La gente se agolpó a la orilla de la vía y los puentes peatonales para verlo y saludarlo aunque fuere a la distancia.
“Para mí es un gran honor poder disfrutarlo con toda República Dominicana, con Latinoamericana, con el mundo porque yo sé que el mundo entero ha tenido en un determinado momento su pausa para ver qué pasa con Pedro”, enfatizó Martínez, quien será ingresado a Coopertown el 26 de julio de este año.
La caravana hizo una parada a prima noche en la Plaza Juan Barón, del Malecón, donde un mar humano le esperaba.
En la tarima, se dio un gran abrazo con David Ortiz, Robinson Canó y Vladimir Guerrero, tres potenciales inmortales. La bienvenida musical la dio Johnny Ventura y Los Potros y el ambiente se encendió (“¡Ajá..te dije que ajá!”).
El desfile culminó en su barrio San Miguel, Manoguayabo, donde el rumbón alcanzó su climax hasta altas horas de la madrugada con la presentación de Toño Rosario, El Torito y Anthony Santos (¡”Quiero roomoooo!”), entre otros.
Fuente: Listín Diario
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