El obrero Tomás Hernández, de 36 años, quien formaba parte del grupo de 27 trabajadores que se intoxicó en la presa Tavera-Bao, en Sabana Iglesia, murió este miércoles en la clínica Cormina, de Santiago.
Con la muerte de Hernández, se eleva a tres la cifra de obreros fallecidos.
Los trabajadores se contagiaron de histoplasmosis, enfermedad que es provocada por el gusano de los murciélagos y el excremento de algunas aves, mientras realizaban labores de limpieza en los túneles de la presa.
Mientras que en coma están está Cristian Espinosa, de 29 años, y Enmanuel Ureña, de 19.
Brígido Acosta, de 36 años y de José Ignacio Díaz (Yorky), de 21, fueron los otros obreros que murieron a causa de la referida enfermedad.
Fuente: Listín Diario
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