Barahona, R.D. — En el corazón del litoral sur dominicano se encuentra la playa El Quemaíto, un verdadero paraíso natural que combina aguas cálidas y cristalinas, piedras blancas relucientes y un entorno montañoso que enamora a quien lo visita. Ubicada a tan solo 12 kilómetros de la ciudad de Barahona, es uno de los destinos más accesibles y atractivos para los residentes y turistas que desean disfrutar del mar Caribe.
Su nombre, “El Quemaíto”, proviene de una característica singular: las piedras de la playa, al estar expuestas al sol caribeño durante horas, alcanzan temperaturas tan altas que pueden llegar a quemar los pies. Por ello, es común que los visitantes lleven calzado adecuado para caminar con comodidad por su orilla pedregosa.
El lugar destaca por su tranquilidad, aun cuando es bastante concurrido por su cercanía a la ciudad. La frescura de sus aguas y la paz del ambiente la convierten en un sitio perfecto para pasar el día, descansar bajo el sol o nadar en sus aguas limpias y serenas. Además, su proximidad a un puerto de pescadores le da un encanto particular, donde la vida costera y la naturaleza conviven en armonía.
Sin embargo, la belleza de El Quemaíto se ve afectada por una situación preocupante: la acumulación de basura en sus alrededores. A pesar de la riqueza natural del lugar, es común encontrar desechos sólidos como fundas plásticas, botellas y residuos dejados por algunos visitantes, lo que afecta no solo la imagen del balneario, sino también su ecosistema.
Vecinos de la zona, grupos comunitarios y activistas ambientales han manifestado su inquietud ante esta situación, exigiendo mayor vigilancia, educación ambiental y acciones efectivas de parte de las autoridades para garantizar la limpieza y conservación del área.
La playa El Quemaíto tiene todo para ser un referente del turismo ecológico en la región sur del país. Pero su preservación requiere conciencia, respeto y acción. Proteger este paraíso es una tarea que nos compromete a todos.
FERNANDO CASTILLO
No hay comentarios:
Publicar un comentario