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La Policía Nacional ha rescatado en los últimos dos meses, a través de su dirección antinarcóticos, a cuando menos 30 menores de edad, entre estos varios adolescentes y hasta un niño de 12 años, que habían sido reclutados y obligados por narcotraficantes a trabajar en puntos de drogas desde donde eran despachados a hacer entregas de crack, cocaína en polvo y marihuana a sus clientes.
En los últimos cuatro días, agentes del Dirección Antinarcóticos (Dican) detuvieron a diez menores durante operativos en Santiago y el Gran Santo Domingo.
De entre estos casos, el más dramático fue el rescate de un niño en el barrio Cienfuegos, de Santiago, que habiendo sido abandonado por sus padres vivía solo en el patio de una casita de su abuelo, un anciano de 75 años, y fue atrapado por un grupo de delincuentes que lo obligaban a vender drogas día y noche, según informó el vocero policial, coronel Jacobo Mateo Moquete.
Hace dos días, el menor fue sorprendido con 22 porciones de marihuana en sus bolsillos, con un peso de 73.3 gramos, y 57 porciones de crack, con un peso de 26.1 gramos. “Ha sido la mayor cantidad de drogas ocupada en posesión de un menor de edad en toda la historia del departamento”, dijo el coronel Carlos Fernández Valerio, jefe del organismo policial antinarcóticos. El niño nunca ha ido a la escuela, dormía solo en la casita del patio y su abuelo dice que no sabe dónde está la madre, que se fue después que el padre los abandonó hace muchos años.
El anciano tampoco sabía que su nieto era obligado a vender drogas por individuos que se aprovechaban de su indefensión familiar y social.
“El adolescente dice que lo hacía para comer, pero no se atreve a revelar la identidad de las personas que le daban a vender las drogas”, dijo el oficial Fernández Valerio. “Tampoco nosotros podemos obligarlo; debemos tener cuidado para preservarle la vida al menor y a sus familiares”, agregó.
Ese mismo día, los agentes de la Dican detuvieron a otro menor de 16 años en el barrio Villa Liberación, de Bonao, con 12 porciones de marihuana, con un paso de 84.6 gramos. El resto de los jovencitos retenidos el fin de semana tenía cantidades menores. En los casos del niño de Cienfuegos y el jovencito de Bonao, los investigadores determinaron que se dedicaban a vender drogas con empleados y que tenían adicción.
En muchos de estos casos, las familias y las autoridades mantienen los casos en silencio y son cuidadosos para arrestar a los pandilleros y narcotraficantes independientes que dan drogas para vender a menores, pues muchas veces lo hacen bajo amenaza y pueden ser hasta asesinados en caso de que los jefes de la droga se sientan delatados por ellos.
“Algunos lo hacen bajo presión y amenazas y hemos manejado casos en que han sido los padres los que mandan la droga con los hijos menores”, explicó el jefe de la Dican.
Fernández Valerio dijo que por disposición del jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, a estos menores que son sorprendidos en acciones criminales no violentas, como la venta de drogas, se les da un trato especial y se buscan soluciones para que no vuelvan a delinquir, mediante la asistencia del ministerio público, el Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, el Departamento de Jóvenes en Conflicto con la Ley y otras instituciones educativas y de orientación familiar.
“El jefe de la Policía busca soluciones para que estos jóvenes y adolescentes puedan mantenerse en la escuela y lejos de la gente que los involucra en esos delitos”, explicó Fernández Valerio.
Según datos de la Procuraduría General de la República, entre 2012 y 2013 en el país se detectaron a 156 menores en consumo de drogas, pero en estos momentos no todos reciben asistencia en las instituciones para esos fines.
Fuente: Listín Diario
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